miércoles, 6 de febrero de 2013

La luz

La chimenea crepitaba con ruidos intermitentes.


Extasiada, miraba el fuego y la magia que lo envolvía. Pensaba en el árbol del que habían salido los troncos: fuerte, recio, lleno de vida, firme en la tierra fértil que lo acogía. Y también en la chispa que provocó que ardieran: pura energía, pequeña pero con un poder que le transcendía.

Y mientras tanto, el calor iba templando la habitación fría. Esa habitación que estuvo durante un tiempo vacía, añorando la presencia de quien en su momento le dio la vida.
 

Con los pies descalzos y el corazón desnudo bailó su danza alrededor del símbolo de la pasión revelada; ese que siempre la esperaba detrás de un deseo indiscreto. Y se produjo ese fuerte estremecimiento que despierta el alma dormida.
 

La luz que despide el fuego alumbra el área cercana.
En la sombra, esperan su oportunidad los ladrones de ocasiones que no soportan perder lo que nunca fue suyo. Y el fuego cree que debe hacer que  su claridad llegue hasta los últimos rincones. Pero en este caso es mejor zanjar las cosas y dejarlas donde estuvieron, porque el embrujo que causa jugar con el amor, acaba quemando sin remedio.
 
 
 
@Escritos

9 comentarios:

  1. Jugar con fuego siempre quema, te lo dice una que tiene unas cuantas cicatrices ...


    Un abrazo

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    1. Cierto, porque aunque nos creemos que tenemos el control, el fuego es muy poderoso.

      Saludos

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  2. Los corazones suelen acabar achicharrados.

    Besos.

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    1. Cuando la pasión es fuerte, al menos calentitos...

      Saludos

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  3. Nada hay semejante a la magia de contemplar un hermoso fuego, esa fuerza, energía y vida que desprenden las llamas son increíbles. Siempre me recuerdan la pasión y el desenfreno si lo comparo con los sentimientos, qué cosas tengo!

    Saludos!

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    1. Jajajaja, pues unas cosas muy normales. El fuego siempre es fuerza y combustión. Y un simple soplo de aire puede hacerle muy travieso.

      Saludos

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  4. Mi querida Beatriz, verdaderamente me a parecido genial la descripción del sentir desde el principio hasta el último párrafo de tu publicación.
    Eres toda sentimiento, tan solo hay que leerte y sentirte para saber de tus añoranzas.
    Un gran abrazo

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    1. Gracias Gloria

      Es que esto, es como un libro abierto.

      Saludos

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    2. Sin duda alguna, buen fin de semana
      Un abrazo

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