Cuando te asomas por primera vez a una ventana no sabes lo que vas a ver o cómo te va a impresionar el paisaje.
Dejar entrar aire fresco, observar los contrastes, los colores, las diferencias, la variedad y la falta de uniformidad nos hace ricos de verdad.
Entrar por esta puerta tiene algo de magia porque, si vas con la mirada limpia, puedes descubrir cosas que ni siquiera sabes que existían, cosas que pueden ir en compañía aunque sean de por sí símbolo de lejanía:
La mezcla de lo viejo con lo nuevo,
de lo antiguo con lo moderno,
de los jóvenes con los viejos,
de lo blanco con lo negro...
de la tristeza y la alegría,
de la soledad y la compañía,
de la actividad y la calma,
de la mentira y la verdad.
Todo eso somos nosotros mismos; mundos que tenemos dentro. Mundos que identificamos fuera como nuestros cuando, traspasando la puerta de entrada, somos capaces de descubrir todo lo que se calla.
Que tu paseo por mi mundo te sirva para descubrir el tuyo. Ya sabes que elegir no siempre es fácil.
@Escritos
Elegir no es fácil pero es necesario y el aliciente de proseguir. Somos un poco todo, elijamos lo mejor de cada uno.
ResponderEliminarMi querida Beatriz, estoy en un momento de elección, y no es fácil, tengo que escoger entre lo viejo y lo nuevo, y se que lo nuevo me aportará avance, renovación ,y saber el valor que tengo como persona, pero me es tan complicado dejar lo viejo , porque en ello esta todo lo que he sido capaz de sportar y no quiero salir hiriendo a nadie.
ResponderEliminarBesotes guapa , recuerdo a Darabita