miércoles, 26 de junio de 2013
Entre nubes
Estoy en las nubes. Literalmente escribo desde las alturas. No sé exactamente a cuánta distancia, porque tampoco entiendo esa manía de medir la altura en pies en vez de en kilómetros que es lo que entendemos en España.
Pero estoy en el “más arriba”, viendo el mundo a mis pies pequeño, pequeño. Observando desde lejos. Sintiendo la velocidad, el tiempo, el espacio y el aire que recorro.
Me relaja pensar que estoy sobre un colchón de nubes y que si me caigo, ellas me protegerán del golpe.
Pero claro…si pienso en lo que son las nubes, eso es imposible: no son más que vapor de agua condensado. ¡Pero tienen esa pinta de cosa taaannn blandita!
Y no dejo de pensar que si saliera por la puerta de emergencia a las nubes y pudiera tumbarme en ellas para descansar, o ir saltando de una a otra mientras canto, o ponerme el bañador y nadar como si estuviera entre la espuma de mar, o ponerle nombres a cada una de las nubes antes de que cambien de forma, o ver las sombras que crean en el suelo, si pudiera hacer todo eso, no viviría en el mundo real sino en un campo regado de sueños y de fantasías que se mutan a cada segundo sin producir desasosiego.
Vivo flotando,
vivo en las nubes,
vivo mirando hacia arriba,
vivo sabiendo que existo,
vivo mi mundo cambiante,
vivo soñando contigo.
@Escritos
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jajaja aishhh yo cuando vuelo no pienso tanto... por si acaso, eso sí disfruto del espectáculo, ese que sólo podemos disfrutar desde ahí... es lo más verdad?
ResponderEliminara mí también me apasiona esa vida entre nubes
Besos abisales
hay un entusiasmo vivencial
ResponderEliminarme gustó
saludos
Vives y sueñas por, ojalá esos sueños sean siempre realidad, a su lado.
ResponderEliminarUn abrazo,
Que maravilloso sería eso, poder tumbarse entre ellas y estar siempre en las nubes, bueno, algunos estamos mas tiempo en las nubes que en el suelo!
ResponderEliminarBesos!!
Vale, prueba lo de descansar en las nubes y luego, si puedes..., nos lo cuentas.
ResponderEliminarNo siempre es necesario llamar a las cosas por su nombre, ni contar su constitución. yo veo nubes y veo algodón y pienso como tu en tumbarme encima de ellas. Me encanta cuando vivo en las nubes, pero la razón no me deja estar mucho tiempo. Un abrazo
ResponderEliminarPor lo que veo volando, volando y descansando a algún sitio maravilloso debes ir.....
ResponderEliminarya nos contarás.
Un beso y a soñar!!!!
Qué sensación sí, es magnífica. Dan ganas de tumbarse y retozar como cuando lo hacemos en la nieve o flotamos en el mar.
ResponderEliminarEs bueno seguir en las nubes, pero caer de pie!
QUE CLARA SENSACIÓN DE LIBERTAD.
ResponderEliminarGRACIAS QUERIDA AMIGA POR VENIR AL TÉ DE LOS MARTES, ME SIENTO FELIZ QUE DE ALGUNA MANERA PODAMOS COMPARTIR A LA DISTANCIA ALGO DE LO BELLO DE LA VIDA.
UN BESO BIEN GRANDE CON TODO MI CARIÑO.
Beatriz, ver con tus ojos es ver la belleza , sentir con tus palabras es conocer el espacio y la libertad , entender tus sentimientos es conocer una preciosa forma de amar.
ResponderEliminarTe mando un fuerte abrazo lleno de ternura.