Madrid, 18 de octubre de 2014
Querida
Clara:
Aunque
aun eres muy pequeña para leer esta carta (incluso eres pequeña para que nadie
te escriba una carta), he decidido hacerlo para que lo que te quiero decir no
se lo lleve el viento. Porque ya se sabe que en otoño el aire en movimiento
pulula y, junto con las hojas, se lleva todo lo que encuentra en su camino.
Mi preciosa
Clara, debes saber que desde que llegaste a nuestras vidas, hace ahora justo un
año, te has convertido en una razón más para sentirme feliz en este mundo. Y
tengo que reconocerte que una razón bastante grande.
Cada
vez que te miro me recuerdas mucho a tu madre, y eso que siempre digo que no te
pareces a ella. Pero no puedo dejar de ver en ti a aquella niña que nació muy pequeña
y que, en lo que me parece a mí muy poco tiempo, se hizo tan mayor que me
convirtió en abuela.
Este
primer año de tu vida se ha pasado volando. Volando como a veces veo por encima
de tu cabeza a Darabita dando vueltas despacito. No sé si será su magia
invisible aunque perceptible, pero verte tan despierta, tan abierta, tan
risueña, tan aventurera, me hace recordar el don que te regaló cuando naciste
para que pudieras reír, soñar y encontrar la magia en cada detalle de tu
alrededor. Y se ve claramente que tú disfrutas de tu mundo, con sus colores,
olores y sonidos; de sus emociones más sentidas, con los abrazos, besos y
palabras de todos los que te quieren; de tus caras conocidas; y de todos los
estímulos que te ayudan a dar pasitos por la vida. Esa vida que, como quien
dice, acaba de empezar para ti (aunque tengas un año y por eso te sientas ya
una niña mayor).
Estoy
segura de que vas a tener un buen futuro porque tienes unos padres que te
adoran y también me tienes a mí, que siempre estaré dispuesta a ayudarte en lo
que necesites; y a mimarte, y a comprarte chuches, y a llevarte al parque de
atracciones, y a bañarme contigo en la playa, y a jugar al parchís, … y a
dormirte mientras te cuento cuentos de los que me invento cuando pienso en
alguien tan bonito como tú.
Dentro
de unos años, cuando leas esta carta, te darás cuenta de que muchas personas
hemos sido parte de tu vida desde el principio. Tienes suerte en eso porque
aprenderás que no todos los niños poseen algo tan fácil para nosotros como
bueno para ti, que es el amor que te tenemos.
Y como
todas las cartas acaban con una despedida, tengo que mandarte por escrito
muchos besos de esos apretados que me gusta a mí darte. En cuanto te vea, los
reproduzco en directo.
Te
quiero,
La abuela Bea
PD: Normalmente todas las fotos que publico son mías. Esta no lo es y por ello quiero darle las gracias a su autor, Fernando, por captar tan estupendamente la magia de un momento que resume un año de vida.
Que bonito Bea, como todo lo que escribes, pero esto si cabe más, porque es un regalo para tu pequeña Clara que siempre llevará en su recuerdo
ResponderEliminarGracias, anónimo
EliminarA veces pienso que escribir es un acto egoísta porque permite reflexionar sobre lo que uno siente, expresar muchas cosas que de palabra no salen "tan bien" y dejar constancia para el resto de los días de pensamientos y sentimientos.
Pero si además involucra a alguien, como este caso, el regalo no sé muy bien quién lo hace: el que escribe o el que inspira.
Cuando sea mayor se dara cuenta de lo bonito que es tener una abuela tan linda como tu
ResponderEliminarQue sorpresa!!!! No me hubiera imaginado que fueras abuela!!!! Muchas felicidades por esta carta tan bonita y una nieta tan maravillosa que estoy segura que tienes.
ResponderEliminarUn beso.
Qué bonito! como se nota cuando los sentimientos son tan verdaderos... Muchas felicidades Clarita! y felicidades a toda su familia cercana por poder tenerla cerquita y celebrarlo juntos :) besossss!!!
ResponderEliminarUna carta enternecedora, me ha estremecido el cuerpo, tanto amor en tu mirada, en tus letras, amor de abuela, amor de madre, amor en tus entrañas.
ResponderEliminarMuchas felicidades para tu nieta y para ti por ser la abuela más linda y tierna.
Un beso.
Maravillosa la carta, seguro que Clara cuando pueda leer se emocionara de los sentimientos tan bonitos que experimenta su abuela. UN BESO.Anye
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