Confieso que te espero cada noche como si fuera la
primera en que nos amamos porque yo no he perdido ni un ápice de la ilusión de
explorar tu cuerpo y de sentir tu abrazo.
Confieso que recuerdo cada uno de los momentos amargos
que me han tocado porque así aprecio
todos los buenos que me has regalado.
Confieso que guardo mi llanto por no provocar tu pena y que me encanta decirte con letras lo que ya sabes, lo que sospechas y lo que ni siquiera eres capaz de imaginar porque no se puede traducir lo que siente un alma apasionada.
Confieso que a veces creo que nuestro mundo es tan
envidiado porque en él no hay nada perfecto, pero todos saben que hay algo mágico que lo impregna.
Confieso que velo tus sueños, que leo tus ojos, que busco tus besos, que siento tu aliento en todo momento, que añoro tu tiempo, que espero que un día podamos tener lo que nos negamos por miedo a tenerlo.
Confieso que mi único pecado es quererte como lo hago.
Y ahora, ponme tú la penitencia.
@Escritos
Mi querida Beatriz, no pidas penitencia porque el amor no es pecado , o yo por lo menos asi lo creo, y además con la dulzura con la que le hablas y con la intensidad con que lo sientes es tan pura , que hasta las estrellas le brillan los ojos al verlo.
ResponderEliminarTe dejo mi cariño en un abrazo y un besote enorme.
Gloria
A veces el querer mucho tiene sus riesgos. Pero cuando el amor es sincero no se puede hacer otra cosa que seguir queriendo.
EliminarGracias Gloria y besos para tí también
Confieso que tienes una forma de expresar el amor que incluso todo el hielo de la Antártida, si supiera leer, se volvía agua.
ResponderEliminarUn cálido abrazo,
Estaría bien que el hielo supiera leer. Tendría mucho que contar.
EliminarEl amor es pasión, si no...
Cuando se tienen sentimientos tan profundos existe algo que nos hace sufrir inevitablemente, pero como hacer para no querer tanto?. Es inevitable. Bienvenido el amor aunque cueste...
ResponderEliminarUn beso grande.
Bueno, creo que el amor en sí no cuesta. A veces lo que cuesta es la falta de entendimiento que se produce por las distintas formas de demostrar ese amor. Y hablo de cuando hay amor por las dos partes, porque si solo ama uno...
EliminarCreo que ante tales confesiones no habrá ninguna penitencia más bien todo lo contrario, tan sólo amor será la respuesta.
ResponderEliminarSaludos!
Amor con amor se paga. Siempre. Aunque tarde, aunque cueste, aunque uno no quiera. Es inevitable.
EliminarLa penitencia que te voy a poner es: sigue escribiendomeeeeeeeee porque si no muero
ResponderEliminarEsa es una buena penitencia para quien escribe. Seguiré escribiendo mientras tenga fuerzas para hacerlo (y espero que sean muchos años).
EliminarA veces estos gestos hacen visible para algunos lo que siempre está ahí callado. Lo bueno es cultivar el amor en todos y cada uno de los pequeños detalles del día a día.
Eso es lo bonito... no ser perfecto pero tener ese "algo especial" a la piel.
ResponderEliminarRealidad y magia
Besos abisales
Es que además, la perfección es aburrida.
EliminarMucho mejor algo imperfecto pero en movimiento, cambio y adaptación que algo perfectamente bello sin nada dentro.
En el pecado ya va la penitencia, Beatriz.
ResponderEliminarQue todos los pecados fueran así de dulces, intensos, profundos e imperfectos...
Un beso!
Pues entonces, me gusta pecar.
EliminarIgual que lo confiesas, Beatriz, podrías decirlo a gritos porque querer así es un don. Y que te quieran así... ¡¡ni te cuento!! Bss
ResponderEliminarUna vez confesada eres perdonada , porque tus pecados son maravillosos. Besicos.
ResponderEliminarNo dejes de pecar entonces.
ResponderEliminarBesos.
Esa foto está hecha desde la Torre de Hércules, verdad?
Que esa penintencia sea consecuente con el pecado. :)
ResponderEliminarBicos.