martes, 26 de mayo de 2015

Al despertar del día

Con aceite oloroso recorremos caminos insospechados para ambos unos días antes.

Despacio, como si no hubiera un mañana, mis dedos recorren tus ganas; y tus besos, contenidos hasta ahora, se escapan.

Te pido paciencia y no puedes dejar de atraer hacia ti mi alma.

Los sentidos estallan; el calor se abre paso entre las sábanas blancas; tu mirada me dice a gritos lo que antes callabas; mis suspiros se vuelven canciones acompasadas.

Luces tenues nos acompañan hasta el alba en que, agotados de tanto goce, la ternura se instala en nuestras espaldas.

Y recibimos el día con un "buenos días" disfrazado de despertar cuando resulta que aún no hemos dormido nada.


Vísteme con sonrisas pegadas a mi piel con invisiblas puntadas. Y entre tus labios y los míos no dejes ya ni un milímetro. Porque sé que tu abrazo me protegerá para siempre del frío de la madrugada.




Para ti, porque escribir es dejar huellas indelebles.








@Escritos

2 comentarios:

  1. Sabes decir las cosas, las engalanas de ternura y elegancia. Es muy lindo. Abrazos

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  2. Mi querida Beatriz, que amor !!!!! es tan dulce y tan tierno ....
    Sencillamente me encanta
    Besotes Beatriz

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