jueves, 31 de octubre de 2013

Cómo me alegro de que te dieras cuenta


Tiernas miradas se han encontrado en la noche estrellada.
Bonitas palabras han salido de tu boca encarnada.
Reflejos de amores sentidos y escondidos bajo la almohada.
Anuncios de lugares paradisiacos donde no hay parada.


Acaricias su cuerpo con las palmas de tus manos, donde se acumulan días y días de deseos innombrables.
Das rubor a sus mejillas que se han quedado sin color del susto de tenerte por fin cerca.
Pintas con tus dedos cada una de sus líneas que tantas veces imaginaste y que aunque no son perfectas, hacen de ella una preciada anfitriona.
Susurras con mimo su nombre, disfrutas del olor de tenerla cerca, saboreas sus besos como verdadero manjar de los dioses.


Y en el descanso de la noche recuerdas también aquellas generosas caricias, las risas incontroladas a los pies de la cama, las conversaciones dirigidas de alma a alma, las letras de los versos escritos sin palabras, los gritos que se escapaban cuando abandonabas por un momento tu condición humana.




Todo está en silencio, oscuro y fresco.
Por mucho aire que entre, la esencia de su aroma impregna toda la estancia.



Y así es como fue, es y será, pese a quien le pese.









@Escritos

2 comentarios:

  1. Un olor es el recuerdo mas imborrable, un olor es la presencia mas infinita. Pese a quien pese uno de los mejores finales posibles. Un abrazo

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  2. A veces cuando te leo , llegas a ser tan etérea,tan sutil y suave que tus letras caen sobre el alma de quien te lee.
    es un verdadero placer disfrutar de tu rincón donde tus frases se tatuan llenas de amor.
    Un gran abrazo y buenos deseos Beatriz

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