jueves, 26 de mayo de 2016

Las olas



A la orilla de mi vida veo las olas llegar.
Olas vivas de espuma blanca,
olas de susurros suaves y rítmicos,
olas empapadas de tiernos mensajes,
olas mágicas de sol y sal.

Y en la arena fina y blanca,

grano a grano,
descubro las miles de ilusiones que me han hecho avanzar.

El paisaje parece siempre igual:

arena y olas caminando a la par.
Pero si miras bien cada gota de agua es distinta
y cada pellizco de arena tiene su brillo y color.

Me gusta cómo juegan al escondite las olas

y cómo parece que ríen cuando, descansando de tanta agitación,
mueren en la orilla para volver a esconderse de nuevo mar adentro.

Me propongo buscar entre la arena cada uno de los sueños perdidos que a la gente se le caen de los bolsillos y dejo que se cuele entre mis dedos el calor del sol encerrado en los pequeñísimos trozos de espejo, mientras mi pensamiento busca tu compañía.


Cuando el sol se va,

reclamo tu presencia a la brisa que se levanta
mientras mi mano distraída se dirige al pedacito de ternura
que tallaste con besos en mi cuello.

Siempre que miro el horizonte te siento en el otro lado.

Y a veces oigo un susurro hecho de mil pedazos de silencios: Es la oración que el mar hace y que dura desde que te presiento, hasta que se me pierde tu aroma.









@Escritos


1 comentario:

  1. Que bonito tu juego con las olas del mar, ellas se llevan los corazones pintados en la arena, y nos traen melodías del fondo . Un abrazo

    ResponderEliminar

Me harías feliz si dejaras aquí algo