miércoles, 19 de febrero de 2014

¿Quieres bailar?


El cuerpo me sigue en la expresión de un sentimiento escondido bajo capas de seriedad. Y soy capaz de recorrer paisajes antes vedados, de traspasar fronteras sin necesidad de pasaporte, de nadar en aguas de bravas corrientes.

Sorprendo a la luna, redonda y amarillenta, con risas amplias y miradas ardientes; calor de suspiros del alma y anhelos de chiquilla enamorada.

Porque pienso en tu cuerpo junto al mío moviéndose a ritmo de samba y siento tu abrazo que me dirige firmemente sin dejar de mirarme con los ojos llenos de ternura.

Vueltas y vueltas,
distintos ritmos,
distintas fiestas.
Como en la vida, cada pieza tiene su música y su cadencia.


Pero tú y yo bailamos al unísono, al compás de cuatro pies; una vez con más gusto, otras con infinita paciencia, la mayoría con regocijo y apetencia.

Quien nos ve desde fuera ve dos cuerpos que parecen uno transmitiendo la unión de dos almas que se entienden, se acoplan y se sienten a gusto dando vueltas por la pista de la existencia.

Mientras, nosotros nos reímos de los pequeños fallos que cometemos y que enseguida rectificamos, y eso nos hacen sentir que tenemos aún mucho que aprender juntos.

Un, dos, tres
el ritmo del baile
lo llevo en mis pies.

Un, dos, tres
disfruto el regalo de haberte encontrado
y seguir tu ritmo sin plantearme más porqués.








@Escritos

3 comentarios:

  1. Me encanta ese baile de palabras perooooooooo, te ha faltado el traspies , se feliz.

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  2. Y sin un pisotón, preciosa manera de mover tus palabras de decirnos las cosas. Abrazos

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  3. Os he observado desde el umbral del salón y vuestra Luz me ha llenado de felicidad al observar como os deslizabais al son de la melodia que vosotros mismos componiais al estar unidos.
    Siempre un besito lleno de cariño mi querida Beatriz

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