JUGAR a la caída de la tarde, cuando la playa está vacía.
Disfrutar de los
ratos de locura que a veces la vida nos regala.
Porque somos carne y
huesos, pero también ilusiones, esperanzas y alegría de vivir.
REIR a
carcajada limpia o con una media sonrisa tímida.
Relajarnos, abrir nuestra
capacidad de amar, liberar las tensiones del cuerpo y del alma.
Porque aunque
haya nubes en el horizonte, conseguirás traspasarlas si sonríes.
SENTIR
no sólo oliendo, gustando, tocando, viendo y oyendo sino también con el
sentimiento.
Recordar, idear, emocionarse con aquello que nos provoca
felicidad.
Porque a medida que uno se acerca a su objetivo va creciendo el
ansia por conseguirlo.
Me cuesta verte triste, sentirte lejos, oler tu preocupación, oir tus lamentos callados. Me cuesta no
abrazarte cuando querría estar a tu lado.
Y no puedo jugar, sonreír ni sentir sin tí. Porque llegaste a mi vida e iluminaste mis días.
¿Jugamos?
@Escritos
Si, Beatriz, se que no me lo preguntas a mi . Pero te digo que si , que yo quiero jugar y sentir y gustar, y sonreir y reir a carcajada limpia, y sentir la libertad que se entreda en mis dedos jugando, y divertirme junto a ella, que las personas sientan lo que deseo transmitirles , que lo comprendan, que sean conscientes de que lo que les ofrezco lo hago con todo el alma,.
ResponderEliminarQuiero jugar con todo y con todos y poder dar luz a las oscuridades, y al anochecer cuando se acaba el juego y cae la oscuridad de la noche encender una hoguera y con su resplandor , al rededor de ella ,soñar que estamos jugando todos con todos.
A tu pregunta, seguro que su respuesta será afirmativa
Un fuerte abrazo
Claro que te lo pregunto a tí, Gloria. No hay nada más bonito que jugar, reir y sentir,sea con quien sea.
EliminarTe aseguro que eres una de las personas que ha iluminado mi vida en los últimos tiempos. Me encanta saber que lo que escribo te hace plantearte esas necesidades que todos tenemos y escondemos.
Saludos
Me encantó el giro que le diste al final.
ResponderEliminarJugar relaja mucho y la verdad que se necesita.
Un abrazo Beatriz.
Sí que quiero!! Por supuesto que quiero jugar contigo, disfrutar de esa calma apacible, del sonido del mar, de las olas, de reírnos a carcajadas e intentar (que no es fácil) correr por la arena para acabar mirando las nubes. Sí Beatriz, me uno a jugar contigo. La tristeza es mejor llevarla con una gran sonrisa.
ResponderEliminarBesos!!
Hace tanto que no juego...
ResponderEliminarCon lo bonito que era.
Besos.
Vamos todos...¡¡a jugaaaarrrr!
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