Pienso cómo me gustaría hablar contigo de todas esas cosas de las que escribes.
Desgranar cada una de las palabras que se unen sin tener nada en común y que le dan la forma mágica a las letras, las letras tuyas y mías.
Indagar de dónde salen todos esos pensamientos que te hacen un ser tan fantástico; un ser de luz entre tanta tiniebla; un caballero romántico conviviendo con personas automatizadas; un corazón de oro sin valor material.
Dentro de la lejanía más absoluta, no sólo por la distancia en kilómetros, somos dos almas gemelas, aristócratas emocionales, incomprendidos en un mundo de prisas al que contribuimos, seres extraños por ser capaces de ver algo más que tinta en un escrito.
Se nos pasan los años, acumulamos canas, experiencias, sonrisas y melancolías pero seguimos siendo auténticos desconocidos del piel con piel, y sin embargo, amantes.
Me encantaría, como a ti, besar los pasos que nunca di.
@Escritos