Todos los días trato con muchos personajes, veo situaciones que son impulsos de
vida lanzados al aire. Participo en diálogos que van desde la tragedia más
siniestra a la comedia más desternillante. Anoto sentimientos que se van
guardando en mi mente y van así dándole el aspecto de baúl lleno a rebosar de
disfraces (por la variedad y el colorido) preparados para usar en cualquier
momento.
Oigo voces que me cuentan su vida, a veces entera, a veces sólo
un aspecto destacable, a veces pequeñas relaciones y reacciones. Y cuando
escucho esas voces, mi imaginación se pone en marcha y vuelo hacia los paisajes
en los que sueño que se desarrollan las acciones; viajo hacia los rincones de la
mente que se ponen en funcionamiento cuando se viven esas experiencias; monto un
escenario lleno de detalles, con todo su atrezo… y le pongo música, añado
luces...y entonces mi corazón percibe cómo sienten los actores que en él se
mueven.
Vuelo sin moverme a mundos desconocidos, recorro kilómetros
andando sin cansarme los pies, me sumerjo en el fondo del mar sin ni siquiera
mojarme, conozco a todo tipo de gente en ambientes variopintos, paso miedo de
quedarme sin agua en el desierto sin pisar la arena, duermo cerca de una hoguera
esperando que amanezca sin bajarme de mi cama, incluso hablo lenguas de las que
no sabía ni siquiera su existencia (la última, el tayiko).
Paso
la página al llegar al final a la derecha y mis ojos vuelven rápidamente hacia
arriba a la izquierda para seguir leyendo las voces. Esas voces que mis ojos ven
y que sólo mi mente es capaz de oír porque no suenan.
Pensar que antes
que yo alguien imaginó lo que vivo cuando leo, me hace deducir que escribir no
es más (ni menos) que concretar aquello que todos hemos pensado alguna vez y que
no sabemos cómo expresarlo ...o quizás es plasmar lo que nos gustaría imaginar y
no somos capaces de hacer solos.
En el día del libro, yo dedico mi
homenaje a los grandes autores que hay por aquí que me regaláis cada día trozos
de historias y mensajes de todo tipo que me hacen ser (a mí también) un poco más
feliz.
Y ahora, quiero que leas las comisuras de mi boca. Porque, ya sabes, las esquinas de tu boca, sonríen.
@Pensamientos
Siempre que vengo a tu casa y te leo, sonrio , por tu intensidad, por tu color , por tu expresión, por que eres tú, porque al leerte llenas de ternura mi corazón, me miro en tu espejo y me haces sentir bien y cuando entorno la puerta hasta la próxima visita , me llevo un dulce sabor en el alma pensando con que me harás sonreir la proxoma vez que te visite.
ResponderEliminarQue tengas un buen día del libro.
Un fuerte abrazo
Hoy voy a tener un día genial, os voy leyendo y es pura literatura, poesía, prosa erudita, poesía cercana. ¡Como me gusta pasar por tu casa! Abrazos encuadernados
ResponderEliminarEscribir y leer es un placer que no es fácil describir,pero tú lo has hecho de maravilla.
ResponderEliminarLa escritura es el habla reflexionada.
Un abrazo.
Buen día del libro Bea,me encantó leerte.
ResponderEliminarBesos y sonrisas.
¡Cuanta razón tienes Beatriz!,
ResponderEliminarAsí es y desde luego yo, no podría haberlo escrito tan bien como tú.
Y sí, una gran sonrisa se dibuja en la comisura de mis labios, al leerte porque eres puro sentimiento, engancha tu lectura, como la de los buenos autores, con su magia provocan eso que tu dices, mojar los pies sin humedecerlos, escalar montañas o adentrarse en los laberintos de civilizaciones ya perdidas, ver como se construye una catedral paseando por las callejuelas del pueblo que se forma a su alrededor, o por que no? soñar con ese amor que sin ser inalcanzable tiene que sortear obstáculos para sobrevivir.
Por que los escribir es crear en cierta manera magia, como lo hace tu hada Darabita.
Un enorme abrazo
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pd/ no me olvido de tu cuarto punto en el comentario que has dejado en mi blog, espero prepararte una buena ruta
Leer es siempre una aventura nueva y poder expresar con la pluma un lujo. Muy bonito tu homenaje. Pasa un feliz día del libro.
ResponderEliminarUn beso
Beatriz sabes mucho de sonrisas y de almas y te sumerges en aventuras por otros ideadas, y poco a poco, casi sin darte cuenta, sacas del baúl de tu vida un libro primero con las hojas en blanco mientras él, guiado por tu mano, escribe esa aventura que es tu vida, vida a la que aún le quedan muchas hojas por darles vida.
ResponderEliminarUn abrazo,
Feliz día del libro Beatriz.
ResponderEliminar:)
Besos.
Leer te da la oportunidad de vivir en otras mentes, en otros lugares, en otros tiempos... vivir más. Divierte y enriquece. Es fabuloso, un verdadero placer, sobre todo cuando lo haces con la boca completamente abierta de admiración.
ResponderEliminarUn beso Beatriz.
No sé si os dais cuenta pero entre todos hacemos literatura. No sé si buena o mala pero hacemos que la lectura sea para los otros el pasatiempo preferido del día.
ResponderEliminarMe gusta pensar que contribuimos todos a perpetuar el verdadero placer que da imaginar lo que otro imagina.
Saludos a todos y cada uno.